Ese sentimiento de victoria...

Fue hace, más o menos, un año seis meses, yo aún vivía del otro lado del charco. Era lunes y era hora para la habitual clase de filosofía, pero ese día sería diferente ¿Por qué? Ese día debía yo de dar una presentación junto a una amiga mía de nombre Lisa Baumann,  sobre la obra más importante de Kant, La Crítica de la Razón Pura. Si nunca han escuchado hablar del libro les digo de antemano, es hermoso pero horrible a la vez, me gané el total respeto de mi maestro de filosofía por leerlo en dos meses, él dijo que le tomó un semestre completo. En fin, yo debía hablar sobre los conocimientos a priori y a posteriori, cosa que les digo, no es nada fácil. Sólo lo he explicado dos veces en mi vida, una vez en esa presentación y otra con Adriana. Ambas fueron largas y complicadas.

Bueno, la cosa ahora es que además de ser larga y complicada debía hacerlo en alemán. Bien Jorge Luis, bien. Y era para calificación semestral y me gustaba la chava, y la maestra era difícil y era en alemán ( sí, lo estoy repitiendo). La presión era grande, no la quería regar. En fin, pasamos al frente y dimos la exposición. Desde mi punto de vista, lo hice horrible, pero HORRIBLE. Después de la presentación me disculpé eternamente con Lisa, toda la clase me la pase disculpándome. Pero después a la hora de que nos dio la calificación nos dio un gran discurso y al final, al momento que yo esperé un 30 la maestra dijo 95. Yo me quedé: WAAAAAT???

No esperaba más de 80, no había dado ningún 90, ni a los alemanes, pero al mexicano le dio un 95. Toda la clase restante me la pase sonriendo y sintiéndome la persona más poderosa del mundo,mera el Kaiser en ese momento, yo tenía el poder ( así como He Man). 

Eso fue lo de hoy.